Tres piedras preciosas, tengo engarzadas en mi corazón, son mi alegría, y mi preocupación.
No quiero que sufran que pasen dolor, solo deseo, que brillen como la luz del sol.
No tengo dinero, no tengo oro, pero tengo tres piedras preciosas que son mi mayor tesoro.
Por ellas vivo, por ellas rio, por ellas lloro, por ellas sufro, cuando veo en ellas lágrimas en los ojos.
Tres piedras preciosas tengo en mi vida, y solo me separaré de ellas... cuando Dios me lleve a su guarida.
Mientras tanto las velare de noche y de dia, sanaré sus heridas, me beberé sus lágrimas, y festejare con ellas sus alegrías.
Tengo tres piedras preciosas, engarzadas en mi corazón son el mayor tesoro que me ha dado Dios. | |
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